Comunicado sobre los Papales de Pandora
Recientemente está teniendo lugar una extraordinaria difusión y atención mediática el
escándalo de los llamados “Papeles de Pandora”. Se trata de una continuación o
segunda parte del proceso similar que tuvo lugar en 2016 y fue conocido como “Papeles
de Panamá”. En ambos casos se trata de fraude fiscal, operaciones para evadir
impuestos. Los implicados son empresas y personalidades de diversos tipos que rehúsan
contribuir en los países donde obtienen sus ganancias. En el procedimiento para que las
operaciones resulten opacas intervienen bufetes de abogados generalmente con apoyo
bancario. Hace el asunto más grave el hecho de que estén implicadas también personas
que por su función política deberían ser garantes y defensores de la legalidad: ministros,
jefes de Estado…
No vamos a entrar en los detalles técnicos de las operaciones irregulares; sobre ese
asunto se está informando exhaustivamente en la prensa estos as. Desde las
Comunidades de Cristianos de Base de Gijón queremos abordar el asunto desde sus
aspectos morales. Esa corrupción y la que en nuestro país se conoció a través de los
“Papeles de Bárcena” y otros trabajos de investigación periodística nos presenta una
situación generalizada y continuada de injusticia sistémica. La prensa lo presenta como
algo que huele mal en el sistema dominante, pero la realidad es que esas lacras expresan
la verdadera naturaleza de tal sistema. Es un sistema clasista: por su propia naturaleza es
injusto y abusivo; privilegia a unas clases sociales en perjuicio de otras a las que oprime
y explota. A estas alturas ya nadie puede ignorar que la historia humana es la lucha de
clases entre opresores y oprimidos, ricos y pobres, explotadores y explotados,
poseedores y desposeídos…
La base de ese sistema clasista, una de las raíces del mal que agobia a la humanidad es
la propiedad privada. Los beneficiarios del sistema dicen que la propiedad privada es un
derecho humano, pero la mayor parte de la humanidad no posee nada. No es un derecho
sino un privilegio pues sólo lo disfruta una minoría y de manera muy desigual; los
derechos son universales e igualitarios, pero el capitalismo construyó un mundo con
grandes diferencias y exclusiones. La pervivencia de tan nefasto sistema se basa además
en la ignorancia de los oprimidos y desposeídos. Decía un antiguo proverbio hindú: si
dos reinos están en guerra y uno de ellos no lo sabe, el otro lleva todas las de ganar.
Pues bien, otra raíz del mal que padecemos es la ignorancia de las víctimas del sistema.
La masa de los desposeídos no sabe o no quiere saber lo que es la lucha de clases. No
sabe o no quiere saber la fuerza formidable que posee, y les da apoyo electoral, poder
político, a sus enemigos de clase, a los políticos lacayos de la clase dominante, que
defienden los intereses de los explotadores. El poder del mundo pertenece a los gigantes
de las finanzas, de la banca, del capital… son los mercaderes, el único personal al que
Jesús expulsó del Templo, a los que acusó de haberlo convertido en una cueva de
ladrones. Hoy la cueva de ladrones abarca todo el planeta, pues a los pueblos les falta la
decisión y lucidez para desembarazarse de tan indigno personal.
Desde las Comunidades de Cristianos de Base de Gijón llamamos la atención pública
de nuestro país sobre el hecho de que la corrupción que denuncian los famosos Papeles
de Pandora sólo es posible cuando el pueblo, o una parte importante de él, se deja
seducir por políticos que protegen la propiedad de los explotadores, que hacen recortes
en la sanidad y la enseñanza, que privatizan la propiedad y las empresas públicas, que
siempre consideran inoportuno cualquier aumento de los salarios, que venden a fondos
buitre las viviendas sociales municipales, que se les llena la boca de hablar sobre la
unidad de España pero su proyecto es privatizarla y apropiársela, que se oponen a la
renovación del poder judicial para proteger a sus corruptos… El pueblo que no sabe
defender sus derechos se convierte en el arquitecto de su propia desgracia.
COMUNIDADES DE
CRISTIANOS DE BASE
DE GIJON-ASTURIAS
Octubre de 2021